De niña tenía la idea de que no dejábamos de crecer y llegábamos a gigantes; el campo te dá una visión diferente de las cosas, salir a la calle mirar al cielo y pensar en lo infinitos que podemos ser, claro que esa teoría errónea tal vez no lo era tanto...Aunque por estos días lo único que crece son la desilusión y la tristeza (deberían tener un límite propio ya que a veces no se pueden controlar).
Pero tanta chilleteada es ridícula y absurda, así que seré absurda un poco más y después seguiré creciendo hasta tocar la nube que pasa sobre mi cabeza.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Los abismos como el cielo son insondablese y sin límites... de uno depende hacia qué lado apuntar.
Y si bien el chilloteo es saludable de vez en cuando, irse el extremo, como siempre, es dañino.
La vida finalmente se trata de equilibrios, y de eso nos percatamos desde los primeros pasos.
Publicar un comentario